De la mano de Richard Brooks llegó en 1960 la adaptación a la pantalla del clásico de Sinclair Lewis, “Elmer Gantry”, que en España se títuló “El fuego y la palabra”.
Es la historia de un charlatán (Burt Lancaster) que se enamora de una misionera itinerante (Jean Simmons) y, por ella, se convierte al evangelicalismo y se hace predicador.
Para Elmer Gantry no importa si se trata de una aspiradora o la mismísima Biblia, él sabe vender y aprovecha su labia para lograr fama y fortuna. Sus sermones son atípicos, viscerales, y, con frecuencia, demagógicos; hasta el punto de poner nerviosos a los consejeros de la hermana Sharon y alerta a un irónico periodista (Arthur Kennedy) que lo considera un bribón tan encantador como peligroso.
En una de sus noches de gloria Elmer se lleva a un chimpancé a la carpa y monta con él un numerito para reírse de las teorías evolucionistas. Un píºblico entregado disfruta de lo lindo con la pareja cómica formada por Gantry y el “tatarabuelo de Darwin”.
No hemos conseguido el clip de la secuencia, pero aquí tienes el de los créditos iniciales de este film, elaborados por el maestro Saul Bass.
Eminentes profesores están intentando demostrar que este mono es nada menos que nuestro tatarabuelo… Mono, ven aquí. Deja que te vean… Puede ser el hermano de Darwin, pero les aseguro que no lo es vuestro ni mío, ¿verdad, abuelito? No es más que un mono; sólo un mono.
La Biblia del tatarabuelo de Darwin
Cuando el chimpancé se sube a un pedestal donde reposa una Biblia, la toma y la alza por encima de su cabeza, ¿lo hace en señal de triunfo o quizá parodiando a los mismísimos predicadores de carpa, entre los que se incluye el propio Gantry?
Esta (posible) doble lectura podría resultar interesante para plantear un debate: ¿Se trata de un guiño del director? ¿Es Gantry un mono de feria al que las masas acuden para ver/escuchar sus monerías? ¿Es coincidencia que estas reuniones evangelísticas se celebren en carpas “de circo”? ¿Por qué levanta el simio la Biblia?
Para abundar en este aspecto, recuperamos una fotografía de promoción que reproduce una imagen inédita en el film: el chimpancé, con la Biblia abierta, en actitud de estar meditando, o, para los más escépticos, escandalizado por las cosas que lee en ella. Puede tratarse de una simple casualidad, pero el libro está abierto por su primera página, o sea el Génesis, donde se relata la Creación.
Sobre simios y posiciones simbólicas relacionadas con la teología, recomendamos el artículo “Biblia y Simios (II)”, donde se muestran algunos ejemplos representativos en la cartelería cinematográfica reciente.
Otro aspecto interesante es la columna o peana. Está allí, en medio del escenario, para que la Biblia repose sobre ella, expuesta ante todos como algo relevante, en torno a lo cual se construye todo lo demás. Sin embargo, cuando el chimpancé se sube a ella, de alguna manera está ocupando su posición de privilegio. Cuando el simio coge la Biblia y la levanta ¿quiere simbolizar el poder de la Escritura?, ¿puede estar sugiriendo la idea de que los evolucionistas pueden manipularla a su antojo? ¿Son otros los que pretenden centrar sobre ellos la atención usando la Biblia como excusa para “subirse al pedestal”? Más allá, y al hilo la fotografía: ¿son los “charlatanes de feria” los que hacen un uso manipulador de las Escrituras, dándoselas de entendidos cuando su comprensión de ellas es similar a la que podría tener un simio?
Una última curiosidad
Puede que se trate de un efecto óptico o un simple fallo de raccord, pero si se fijan bien en los fotogramas de la secuencia, el ejemplar de la Biblia que está apoyado en el pedestal todo el tiempo tiene el canto dorado. Así continúa siendo cuando el chimpacé la enarbola sobre su cabeza. Sin embargo, cuando éste se la entrega a Gantry, apreciamos que ese canto dorado es ahora de color rojo. Insisto en que puede ser un dato puramente anecdótico; pero, puestos a buscar elementos a debatir, ¿qué les parece este simbolismo de algo dorado que deviene en rojo sangre cuando es manipulado, agraviado con un propósito nada edificante? Pulsar sobre la imagen para verlo ampliado.
Reflexiones externas sobre esta secuencia (disponibles en la Red):
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